Los medicamentos con receta pueden salvar vidas y mejorar la vida de muchos pacientes con condiciones crónicas, así como de aquellos que experimentan una enfermedad breve o prolongada. La mayoría de ellos han pasado por extensos ensayos clínicos y han sido considerados seguros por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA). Sin embargo, demasiados medicamentos han sido apresurados en el proceso de aprobación y terminan teniendo efectos secundarios peligrosos e incluso fatales. Otros tienen interacciones con otros medicamentos, alimentos e incluso suplementos herbales, y las compañías farmacéuticas no advirtieron a los pacientes ni a los médicos.
Si ha sido perjudicado por un medicamento peligroso, tiene recursos legales. La litigación por medicamentos se ha vuelto común en los últimos años, ya que las grandes farmacéuticas, ansiosas por obtener ganancias, apresuran los ensayos clínicos y las pruebas de seguridad, o incluso hacen “acuerdos” con la FDA para llevar sus productos al mercado en el menor tiempo posible. En otros casos, los productos farmacéuticos están contaminados con sustancias tóxicas, como ocurrió en 2018 con el medicamento para la presión arterial valsartán y nuevamente recientemente con el medicamento para la diabetes Januvia.
Los pacientes que han sufrido efectos secundarios dañinos pueden demandar a la empresa y obtener compensación por sus lesiones, así como por el dolor, sufrimiento y angustia emocional. Si un medicamento con receta peligroso causa la muerte de un familiar, la empresa también puede ser responsable por muerte por negligencia.
Los medicamentos más peligrosos
No todos los medicamentos con receta son tóxicos o tienen efectos secundarios graves o fatales cuando se toman según lo indicado para el paciente al que se le prescriben. Las clases de medicamentos más peligrosas son aquellas que se prescriben en exceso y/o tienen un alto potencial de adicción y abuso. Aquí hay cuatro clases de medicamentos que encabezan la lista.
Opioides
Como su nombre indica, los opioides son versiones sintéticas del opio, del cual se derivan la morfina y la heroína. Al igual que sus contrapartes basadas en la amapola, los opioides se prescriben para el manejo del dolor. Y son mucho más fuertes que los opiáceos. Al igual que la morfina y la heroína, los opioides son extremadamente adictivos y presentan un alto riesgo de sobredosis.
Los medicamentos con receta de la clase de opioides incluyen:
- oxicodona (OxyContin)
- hidrocodona (Vicodin)
- fentanilo (Duragesic, Sublimaze, Actiq)
A menos que haya estado totalmente desconectado de las noticias en los últimos años, probablemente esté al tanto de la crisis de adicción a los opioides en EE. UU. Incluso puede conocer a alguien que haya sido adicto o haya muerto como resultado del abuso de opioides.
El hecho impactante es que las grandes farmacéuticas, el Congreso y la Agencia Antidrogas fueron todos cómplices en la creación de la crisis de opioides. Según un ex informante de la DEA en octubre de 2017, los cabilderos de la industria farmacéutica presionaron al Congreso y al Departamento de Justicia para esencialmente hacer la vista gorda ante los grandes distribuidores corporativos de medicamentos que llenaban grandes pedidos para “médicos rebeldes” que operaban “clínicas de pastillas”.
Benzodiacepinas
Estos son tranquilizantes usados para el tratamiento de condiciones como la ansiedad y los trastornos del sueño. Los medicamentos de esta clase incluyen:
- alprazolam (Xanax)
- clordiazepóxido (Librium)
- diazepam (Valium)
- lorazepam (Ativan)
- clonazepam (Klonopin)
- oxazepam (Serax)
- temazepam (Restoril)
Cuando se usan a corto plazo, estos medicamentos presentan poco riesgo. Sin embargo, el uso prolongado de benzodiacepinas crea dependencia y tolerancia, lo que significa que el paciente necesitará más de la sustancia para obtener el mismo efecto. Dejar de tomarlas de forma abrupta puede causar síntomas de abstinencia severos.
Las benzodiacepinas tomadas en combinación con opioides pueden ser mortales. Según un estudio de 2016 publicado en la revista Pain Medicine, los pacientes que toman ambos tipos de medicamentos tienen un riesgo 1000 por ciento mayor de muerte por sobredosis.
Estimulantes
Usados principalmente para tratar a niños y adultos diagnosticados con TDAH, estos medicamentos incluyen:
- metilfenidato (Ritalin)
- anfetaminas (Adderall)
Cuando se usan según lo prescrito, los estimulantes presentan poco riesgo. El peligro proviene de las ventas ilegales a personas para quienes no fueron prescritos. Estas personas toman estimulantes en grandes cantidades para mantenerse despiertos o simplemente con fines recreativos. En 2021, una encuesta a estudiantes de enfermería que tenían recetas para estimulantes encontró que todos los participantes habían recibido solicitudes para sus pastillas. Más del 11 por ciento de los encuestados admitió haber tomado estimulantes sin una receta autorizada.
Esteroides anabólicos
Estos medicamentos se han hecho infames por los escándalos de dopaje entre atletas profesionales. Según lo prescrito, son útiles para tratar la pubertad retrasada y la pérdida de masa muscular debido a ciertas enfermedades. Sin embargo, demasiados atletas los abusan para “aumentar volumen” y mejorar su resistencia.
El abuso de esteroides anabólicos androgénicos puede resultar en enfermedades cardíacas y comportamiento agresivo que conduce a actos de violencia.
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Más medicamentos peligrosos
Desafortunadamente, aunque las clases de medicamentos mencionadas anteriormente representan los mayores peligros, no están solas. Medicamentos dañinos y defectuosos que han estado en las noticias recientes incluyen:
- valsartán—un medicamento para la presión arterial que se encontró que contenía NDMA, un químico carcinógeno usado en combustible para aviones
- Canagliflozina (Invokana) – un medicamento para la diabetes que funciona eliminando el exceso de glucosa a través de los riñones, lo que ha causado insuficiencia renal y daño nervioso
- rivaroxabán (Xarelto)—un anticoagulante que ha causado hemorragias internas fatales en pacientes.
- pioglitazona (Actos)—en 2015, el fabricante japonés Takeda pagó 2.4 mil millones de dólares para resolver demandas que afirmaban que el medicamento para la diabetes tipo 2 había causado cáncer de vejiga en los demandantes.
- GBCAs—estos son agentes inyectados en el torrente sanguíneo cuando un paciente se somete a un procedimiento de resonancia magnética. Demandas afirman que la sustancia causa metalosis y otras complicaciones graves.
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¿Fue perjudicado por un medicamento peligroso?
La litigación por medicamentos es diferente de una demanda típica por lesiones, ya que a menudo involucra a docenas, cientos o incluso miles de demandantes. Las demandas colectivas pueden ser efectivas para castigar la mala conducta corporativa, pero cada demandante termina recibiendo relativamente poca compensación.
Para abordar los problemas que surgen con casos de lesiones grandes y complejos, el presidente de la Corte Suprema Earl Warren nombró un comité cuyo trabajo en la década de 1960 culminó en la creación del Panel Judicial de Litigios Multidistritales (JPML) de EE. UU. Para 2018, más de la mitad de todas las demandas federales se consolidaron en Litigios Multidistritales (MDL). Más del 90 por ciento de esos casos involucran demandas por lesiones.
Cuando un caso masivo alcanza la etapa MDL, se selecciona un número limitado de casos para juicios “pioneros” en un tribunal federal de distrito. Dependiendo del resultado de estos juicios, la empresa demandada o bien llega a un acuerdo, o los casos se remiten a sus jurisdicciones originales.
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Recuperación de daños
Independientemente de cómo avance su caso, su abogado de medicamentos peligrosos en Utah luchará para obtener la compensación que merece. Los daños que puede recuperar incluyen:
- Gastos médicos y de rehabilitación
- Pérdida de salarios y capacidad de ganancia
- Gastos del hogar (incluido el cuidado en el hogar)
- Gastos de transporte
- Reducción de la calidad de vida
- Dolor, sufrimiento y angustia emocional
- Pérdida de consorcio (compañerismo)
- Muerte por negligencia
A menudo, cuando una gran empresa decide llegar a un acuerdo, establece un fondo contra el cual los demandantes pueden presentar sus reclamaciones. Su abogado también puede ayudarle en este asunto.
Cada año se lanzan al mercado diferentes medicamentos. Algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios adversos, incluso si han sido probados y aprobados por la FDA. Otros medicamentos se lanzan sin pasar por los controles adecuados para asegurarse de que son seguros para las personas.
Tomar un medicamento con receta que tiene efectos adversos puede cambiar toda su vida. Queremos ayudarle a recuperarse y encontrar la justicia que merece.
Nuestros abogados tienen experiencia en casos con los siguientes medicamentos:
- Pradaxa
- Yaz, Yasmin, Ocella
- Topamax y Topiramato
- Darvon, Darvocet, Propoxifeno
- Avandia
- Chantix
- Fosamax
Si alguna vez ha tomado alguno de estos medicamentos y ha tenido efectos adversos, contacte a Siegfried and Jensen para una consulta gratuita.
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Obtenga los abogados adecuados para su causa
El mal uso o abuso de medicamentos con receta puede ser peligroso, por lo que debe hablar con un abogado experimentado de inmediato. Los casos que involucran medicamentos peligrosos pueden ser complejos y costosos, y puede ser necesaria experiencia legal y médica especializada para probar la responsabilidad de su proveedor de atención médica.
Cuando trabaje con nuestros dedicados abogados de lesiones personales, prometemos:
- responder a sus preguntas y atender sus preocupaciones durante todo el proceso.
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Si usted o un ser querido ha sido perjudicado por medicamentos con receta, contacte a Siegfried and Jensen hoy para más información y una consulta gratuita y sin compromiso.
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