Johnson & Johnson ha sido un proveedor confiable de productos seguros y saludables para la higiene personal y el hogar hasta ahora. J&J fue fundada en — e introdujo el talco para bebés J&J en —. El ingrediente principal del talco para bebés J&J fue y sigue siendo el mineral conocido como talco.
De hecho, durante más de – años J&J ha representado al público que sus productos de talco están libres de asbesto. Johnson & Johnson poseía las minas de talco y las plantas de fabricación de donde se producían estos productos.
Johnson and Johnson controlaba el talco desde la mina hasta su bolsa de compras. Desde la introducción por parte de Johnson & Johnson de productos de higiene a base de talco en —- hasta ahora, J&J ha comercializado sus productos como seguros para uso personal. Sin embargo, a principios de la década de 1970, J&J sabía que el asbesto (un mineral conocido por causar cáncer) estaba presente en las minas de talco.
Para entonces, la reputación de J&J como una empresa íntegra, preocupada por la salud y confiable estaba bien establecida por su marca de productos a base de talco J&J “talco para bebés” y J&J “shower to shower” para crear una conexión emocional con madres cuidadosas.
La empresa consideraba estos productos a base de talco que contenían asbesto como su “vaca sagrada” mientras J&J construía su reputación sobre estos productos. Johnson & Johnson montó esta vaca sagrada para comercializar y hacer crecer a J&J en una corporación multinacional en 57 países con más de 250 empresas subsidiarias.
El 12 de julio de 2018, un jurado de St. Louis encontró a Johnson and Johnson responsable del cáncer de ovario en 22 mujeres causado por sus productos de talco/asbesto.
Asbesto
Se sabe que el asbesto causa cáncer desde 1943 cuando H.W. Wedler reportó una conexión entre el cáncer de pleura y la exposición a trabajadores alemanes del asbesto.
El asbesto es un mineral que se encuentra en la tierra y comúnmente está presente con el mineral de talco en varias formas; crisotilo y los anfíboles o fibras en forma de aguja de amosita, crocidolita, tremolita y actinolita.
Las fibras microscópicas de asbesto en forma de aguja, conocidas como anfíboles, migran a los tejidos internos del cuerpo cuando se inhalan en los pulmones o se aplican en las aberturas del cuerpo, eventualmente atravesando y dañando las células dentro del cuerpo para comenzar el trabajo de destrucción.
La exposición al asbesto en cualquier cantidad puede causar cáncer, pero con una mayor exposición aumenta mucho la probabilidad de desarrollar cáncer.
Las células mesoteliales son el lugar vulnerable donde descansan las fibras microscópicas de asbesto en forma de aguja. Estas células mesoteliales se encuentran en los pulmones, los ovarios y recubren nuestros intestinos y órganos internos para hacerlos resbaladizos. Las células mesoteliales también se desarrollan naturalmente como un mecanismo de defensa del cuerpo ante la inflamación que a menudo resulta de objetos extraños como las fibras de asbesto.
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JOHNSON & JOHNSON SABÍA QUE EL TALCO CONTENÍA ASBESTO
Johnson & Johnson ha sabido de los riesgos de cáncer causados por asbesto en el uso de talco desde principios de los años 70.
Durante cinco décadas o más, J&J ha engañado al público haciéndole creer que sus productos a base de talco no contenían asbesto. Lo han logrado manipulando las pruebas de asbesto en el talco, reportando resultados falsos de pruebas al público y a organizaciones de salud pública para contradecir pruebas realizadas por profesionales y científicos independientes y encargando estudios independientes falsos y reportes falsos pagados por J&J a través de un bufete de abogados para disfrazar el papel de J&J como originadores de los estudios.
El motivo de la conducta atroz de J&J es la protección de su vaca sagrada TALCO, su marca falsamente confiable y sus ingresos.
Las pruebas de J&J estaban diseñadas para muestrear cantidades tan pequeñas de talco que minimizaran la probabilidad de encontrar fibras de asbesto. Cuando estas pruebas no pudieron eliminar el hallazgo de fibras de asbesto en el talco, J&J cambió su definición de lo que constituye una “fibra” y solo reportaba asbesto en el talco cuando la muestra analizada contenía más de cinco fibras de asbesto definidas por J&J.
EVIDENCIA INDEPENDIENTE DE ASBESTO EN EL TALCO DE J&J
En un juicio reciente contra J&J en un tribunal de St. Louis, 22 mujeres, representadas por el abogado Mark Lanier, presentaron evidencia de fuentes expertas del conocimiento de J&J de que sus productos a base de talco contenían fibras de asbesto. El jurado otorgó a las 22 mujeres 550 millones de dólares en daños compensatorios y emitió un veredicto de daños punitivos contra Johnson and Johnson por 4.14 mil millones. Una revisión de parte de la evidencia que apoya el hallazgo del jurado de daños punitivos contra Johnson and Johnson se trata en este artículo. Para información adicional visite www.newyorktimes.com.
La Dra. independiente Alice Blount 1990-1991 analizó talco y encontró fibras de asbesto en el talco. En los 90, la Dra. Blount escribió a J&J una carta solicitando que dejaran de representar al público que el talco J&J no contenía asbesto.
El Dr. Longo, mundialmente reconocido por su trabajo, realizó entre 300,000 y 400,000 análisis separados para detectar asbesto en productos de talco en 2 años, analizando 100 veces más talco que J&J examinó en un período de 50 años.
El Dr. Pooley, consultor de J&J de Gran Bretaña, documentó el hallazgo de asbesto en minas de talco propiedad de J&J.
Otras fuentes independientes que encontraron asbesto en el talco:
La mayoría de los médicos tratantes no conocen los riesgos de contraer cáncer de ovario por productos a base de talco de J&J porque, como todos nosotros y nuestros vigilantes públicos, confían en que J&J representa honestamente lo que contiene el producto; particularmente si el producto contiene minerales o ingredientes dañinos. Durante muchas décadas J&J representó falsamente al mundo que su talco no contenía asbesto. Ahora revisemos las fuentes de conocimiento que los productos a base de talco de J&J contienen asbesto, lo que crea un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Las fuentes incluyen:
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¿CÓMO CAUSA EL ASBESTO EL CÁNCER DE OVARIO?
Expertos en cáncer explican cómo el asbesto en el talco causa cáncer de ovario.
Dra. Jackie Moline (especialista en cáncer)
El talco transporta las fibras de asbesto a los pulmones o al abdomen mediante la inhalación del polvo de talco/asbesto y la aplicación del talco/asbesto a los tejidos externos e internos en y alrededor de la vagina.
Las fibras microscópicas de asbesto en forma de aguja pueden migrar fácilmente a través de los tejidos externos hacia los tejidos internos que son particularmente vulnerables (pulmones y ovarios), donde atraviesan las células individuales por su carácter afilado en forma de aguja y permanecen alojadas en estas células causando cáncer ya sea iniciando la división celular, acelerando el desarrollo de células cancerosas o interfiriendo con la respuesta defensiva del cuerpo para bloquear el cáncer.
El desarrollo de células cancerosas a partir de la internalización de fibras de asbesto puede tardar décadas antes de que el cáncer se vuelva sintomático. Este desarrollo retardado se conoce como latencia cuando 20-30-40 años después de la exposición al asbesto transportado por el talco, las fibras de asbesto comienzan a afectar las células del cuerpo y se desarrolla el cáncer seguido de síntomas que finalmente advierten a la mujer.
Después de este largo período de latencia, una sola célula penetrada por asbesto puede desarrollarse en (¿miles de millones?) de células cancerosas antes de que los síntomas alerten al huésped de que está enferma. Dentro de esta gran masa de células cancerosas, encontrar la(s) fibra(s) de asbesto que causó el cáncer es como encontrar una aguja en un pajar.
La información en este artículo no pretende asustar a todas las mujeres sobre la probabilidad de desarrollar cáncer de ovario, particularmente a las mujeres que no han usado productos de higiene a base de talco de J&J. Sin embargo, J&J defiende sus productos de talco/asbesto alegando que las mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario se volvieron cancerosas por una simple exposición ambiental al asbesto, comúnmente llamada “exposición de fondo”.
La ciencia, sin embargo, no apoya la afirmación de J&J de que la exposición ambiental o de fondo causa cáncer. Por ejemplo, una mujer típica puede estar expuesta a 66,709 fibras totales en toda su vida en comparación con una mujer que usó regularmente productos de talco/asbesto de J&J durante varios años, que podría estar expuesta a 67,300,525,000 fibras de asbesto. Esto es un millón de veces más exposición que la tasa de fondo. Con la mayoría de los procesos de enfermedad, una mayor exposición aumenta la probabilidad de la enfermedad.
El intento de Johnson & Johnson de culpar a nuestro ambiente por el cáncer de ovario en mujeres que usaron productos de talco/asbesto de J&J pudo haber contribuido a que el jurado considerara necesario emitir una indemnización punitiva contra J&J.
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¿POR QUÉ NO ADVERTIR?
Angel of Mine, un competidor de J&J, produce un producto a base de talco. Angel of Mine imprime una etiqueta de advertencia en su producto advirtiendo a los consumidores sobre los riesgos aumentados de cáncer de ovario por el uso de productos a base de talco. La advertencia del producto de Angel se ilustra a continuación.
¿QUÉ HIZO J&J PARA PROTEGER A LOS CONSUMIDORES?
En respuesta a la creciente conciencia del asbesto en el talco y los riesgos aumentados de cáncer de ovario, J&J eligió redoblar su apuesta en su vaca sagrada, los talcos para bebés J&J y el talco femenino shower to shower en lugar de colocar una simple advertencia en sus productos que contienen asbesto.
J&J dirigió sus productos a mujeres y madres para usarlos no solo en sus bebés sino para uso personal, específicamente dirigido a mujeres con sobrepeso, mujeres del sur, mujeres negras e hispanas durante el verano, para mantenerse “frescas y limpias”.
J&J amplió la comercialización de sus productos de talco/asbesto a mujeres jóvenes (adolescentes) afirmando ‘…Empiezas a ser sexy’ creando un aroma fresco al usar el talco cosmético, limpio y fresco para bebés de J&J. J&J repartió más de 7.5 millones de muestras de su producto.
Mientras redoblaba la comercialización, la campaña de propaganda de J&J se aceleró negando las pruebas científicas del asbesto en sus productos a base de talco. J&J manipuló a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y al NTP (Programa Nacional de Toxicología) para que no informaran que el talco causaba cáncer de ovario diciendo al NTP que eliminaron el asbesto de su talco en los años 70.
J&J logró persuadir al NTP y a la FDA para que no publicaran un informe o advertencia de que el talco de J&J causaba cáncer de ovario argumentando que sería injusto exigir que los productos de J&J contuvieran una advertencia de riesgo aumentado de cáncer de ovario ya que J&J eliminó el asbesto de sus productos en los años 70.
Tras esta audaz mentira, J&J protegió agresivamente su vaca sagrada y la marca J&J manteniendo que los productos a base de talco de J&J no contienen asbesto y que la FDA nunca encontró talco en los productos de J&J. Esta puede ser una razón adicional para que el jurado otorgara daños punitivos contra Johnson and Johnson.
LOS PROPIOS DOCUMENTOS DE J&J REVELAN LO CONTRARIO:
- Todd True, un ejecutivo de J&J para productos de consumo, aconsejó a J&J reemplazar el talco con almidón de maíz. J&J ignoró esta recomendación porque en ese momento poseía las minas de talco junto con las plantas de fabricación del producto. J&J no poseía maíz y desarrollar un producto a base de almidón de maíz habría aumentado los costos de J&J en un 40 %.
- Las minas de J&J destruyeron evidencia que mostraba el conocimiento de J&J sobre el asbesto en las minas de talco.
- Para obtener y publicar informes falsos y afirmar que los estudios subyacentes a los informes eran independientes y para ocultar la conexión de J&J con los informes y estudios. J&J pagó a un bufete de abogados para ordenar y pagar los estudios falsos que reportarían falsamente la ausencia de asbesto en sus productos de talco.
- J&J y todas las demás empresas están obligadas por ley a probar la seguridad de los productos y reportar hallazgos fácticos a la FDA. (Auto-medición (ciencia) y auto-reporte (honor (legal)). J&J no se auto-gobernó ni se auto-reportó.
- J&J distorsionó la ciencia y el reporte del asbesto en el talco para proteger su marca y reputación que se había construido sobre la fábula de que el talco era natural, maternal e higiénico, seguro para bebés y madres.
Esto se hizo no solo para proteger las ganancias de J&J de productos a base de talco que contenían asbesto, sino todos los demás productos vendidos por J&J como una empresa confiable. El comportamiento de Johnson and Johnson de no divulgar, negar, retrasar y tergiversar los hechos que expusieron a tantas mujeres a riesgos graves y mortales para la salud son sin duda algunas de las razones por las que el jurado consideró necesario castigar a Johnson and Johnson por conducta corporativa inmoral.
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El estudio de J&J de 1978 no se hizo para proteger a los consumidores de la exposición al asbesto sino para proteger la marca de J&J, su vaca sagrada (talco para bebés J&J y talco shower to shower) anticipándose a defenderse cuando el conocimiento público resultara en litigios que amenazaran la marca confiable y las ganancias de J&J.
RESUMEN SIMPLE
Ahora sabemos que los productos a base de talco de Johnson and Johnson contienen asbesto.
Sabemos que Johnson and Johnson construyó su marca sobre estos productos y se refirió a estos productos como su “VACA SAGRADA”.
Sabemos que el asbesto es un mineral que se encuentra con el mineral de talco en las minas de talco.
Sabemos que Johnson and Johnson poseía estas minas de talco de donde producía su talco para bebés y su talco shower to shower.
Sabemos que Johnson and Johnson poseía y operaba las instalaciones de producción que fabricaban sus productos desde las minas de talco/asbesto.
Sabemos que Johnson and Johnson no separó el asbesto del talco.
Sabemos que Johnson and Johnson ignoró las recomendaciones de sus ejecutivos para retirar su talco para bebés que contenía asbesto de los estantes de los supermercados.
Sabemos que Johnson and Johnson sabía del asbesto en sus productos desde al menos principios de los años 70.
Sabemos que Johnson and Johnson mintió al público y a las organizaciones de salud pública y proporcionó garantías de que sus productos no contenían asbesto y que estas mentiras continuaron hasta el presente.
Ahora sabemos por qué el jurado en St. Louis emitió una indemnización punitiva contra Johnson and Johnson por su conducta inmoral que continuó por más de 40 años.
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