Muchas veces se utiliza el término “negligencia médica” de manera intercambiable con “mala praxis médica“, y para ciertos propósitos, esto es perfectamente aceptable. Sin embargo, legalmente la negligencia médica es solo uno de los elementos legales necesarios para una demanda de mala praxis médica meritoria o válida.
La siguiente es la definición legal de negligencia médica:
“Un acto u omisión por parte de un profesional médico que se desvía de los estándares aceptados y razonables de atención médica.”
En cuanto a la aplicación de la ley de mala praxis médica, la negligencia médica es a menudo el concepto legal en el que se basa el caso, desde la perspectiva de la “culpa legal”. La negligencia por sí sola no es suficiente para justificar una demanda de mala praxis médica, pero cuando la negligencia resulta en la lesión del paciente, existe la posibilidad de que haya un caso de mala praxis médica. Sigue leyendo para saber más sobre cómo establecer un caso utilizando la negligencia médica. Esta información podría ayudarte a determinar si tienes fundamentos para una demanda de mala praxis médica en caso de que la negligencia médica haya resultado en lesiones graves.
Negligencia General
La negligencia es una teoría legal comúnmente aplicada que suele entrar en juego al evaluar quién es responsable en un reclamo por lesiones. Es útil pensar en un caso de agravio como un caso civil de lesiones. Un ejemplo común de un caso de agravio, y una forma útil de explicar la función de la negligencia, es considerar a un conductor que se ve involucrado en un accidente automovilístico en la carretera. En una colisión de vehículos, la negligencia se establece generalmente cuando un conductor causa el accidente – al incumplir su deber legal de cuidado de obedecer todas las regulaciones de tráfico y conducir de manera responsable en la carretera – y esa persona es entonces considerada responsable de los daños sufridos por las partes lesionadas también involucradas en el accidente.
Un ejemplo podría ser un conductor que no se detiene en un semáforo en rojo. El conductor sería considerado negligente según la ley, y también habría violado una regulación de tráfico. Si la falta de detención en el semáforo causó un accidente, entonces el conductor negligente sería responsable – más a menudo a través de un proveedor de seguros – de pagar por cualquier daño sufrido por otros conductores, pasajeros o peatones, que resultaron del incumplimiento del semáforo.
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Comprendiendo la Negligencia Médica
En la sección anterior, analizamos la negligencia en cuanto al deber legal de un conductor que se debe a los demás en la carretera al operar un automóvil con cuidado razonable en las circunstancias dadas. Ahora, veamos cómo se aplica la negligencia en el ámbito de la atención médica.
Similar a los conductores, los médicos y profesionales médicos también tienen la obligación legal de brindar atención razonable a sus pacientes y ofrecer tratamiento que esté dentro del estándar médico de atención. Esto se define a menudo como el nivel y la calidad de atención que un profesional de la salud razonablemente competente y capacitado, con una formación similar en la comunidad médica, habría brindado en circunstancias similares. Estas situaciones podrían dar lugar a presuntos casos de mala praxis.
En esencia, la negligencia médica ocurre cuando un médico, dentista, enfermero, cirujano o cualquier otro profesional médico no cumple con su trabajo de manera acorde a los estándares médicos aceptados de atención. Considerando la analogía del accidente automovilístico, cuando un médico brinda un tratamiento deficiente en consideración con las normas aceptadas de atención médica en las circunstancias dadas, entonces el médico no ha cumplido con su deber y se consideraría negligente.
La Negligencia Médica No Siempre Significa Lesiones
Es útil recordar que la negligencia médica no siempre causa lesiones al paciente involucrado. Cuando un conductor pasa por alto una señal de alto y no hay accidente, el conductor sigue siendo negligente, independientemente de si alguien resultó herido en el incidente. De manera similar, un médico o profesional de la salud puede no seguir de cerca el estándar médico apropiado de atención al tratar a un paciente, pero si el paciente no resulta herido y su salud no se ve afectada, esta forma de negligencia no dará lugar a una demanda de mala praxis médica.
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Cuando la Negligencia se Convierte en Mala Praxis Médica
Al final, la negligencia médica puede convertirse en mala praxis médica cuando el tratamiento negligente de un médico resulta en la lesión indebida del paciente, o empeora la condición del paciente, causa problemas médicos irrazonables e inesperados, o requiere tratamiento adicional, por nombrar solo algunos ejemplos de lo que podría considerarse una lesión en un caso de mala praxis.
Para ser directos, se requieren dos elementos adicionales, a saber, la causalidad legal y los daños, para que la negligencia médica cree las condiciones para una demanda de mala praxis médica válida. Si la negligencia médica por parte del médico no fue un resultado previsible del daño del paciente (causalidad), o si la negligencia del médico no tuvo un impacto perjudicial en la condición del paciente (daños), es probable que una demanda de mala praxis médica no tenga éxito.
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Accidentes de Negligencia Médica en Utah
Se ha demostrado que la mala praxis médica es más común de lo que podrías creer fácilmente. Más del 55% de los médicos estuvieron de alguna manera involucrados en un caso de mala praxis médica en 2017. Esta violación del deber por parte de un profesional médico puede afectar a una familia, dejándolos sintiéndose sin opciones. Incluso podría resultar en lesiones más graves que las presentes antes y dejarte en una condición empeorada. Necesitas estar preparado para protegerte a ti y a tu familia en caso de ser víctima de un caso de mala praxis médica.
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