Aunque un producto esté bien diseñado, aún puede representar un peligro para los consumidores. Los defectos en la fabricación ocurren cuando el producto está mal hecho, desviándose del diseño original. Por ejemplo, una botella de medicamentos con receta podría contaminarse en un lugar de procesamiento o una prótesis de cadera de metal podría romperse prematuramente debido a prácticas deficientes utilizadas en la fabricación. Cuando este tipo de defectos en la fabricación pueden causar daño al consumidor, el fabricante puede ser responsable por las lesiones sufridas.
Conceptos básicos sobre defectos de productos
La ley en los Estados Unidos está diseñada para proteger a los consumidores que resultan dañados por productos defectuosos. Esta área del derecho se conoce como ley de responsabilidad por productos, y las partes lesionadas pueden ser elegibles para presentar una demanda por responsabilidad de productos para proteger sus derechos legales y recuperar la compensación perdida causada por sus lesiones. En reclamos exitosos, los demandantes pueden recuperar una compensación económica en forma de gastos médicos, tratamiento médico continuo, ingresos perdidos por tiempo ausente del trabajo y otros daños asociados con el incidente. Para asegurar que los productos vendidos en los Estados Unidos y en todo el mundo sean seguros para los consumidores en general, las demandas por responsabilidad de productos juegan un papel crucial.
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¿Qué es un defecto de fabricación?
En la mayoría de los casos, cualquier defecto en el proceso de fabricación no fue intencionado por el fabricante. El tercer restatement de los agravios es un tratado crucial sobre la ley de responsabilidad por productos. Establece que un defecto de fabricación ocurre cuando “el producto se desvía de su diseño previsto aunque se haya ejercido todo el cuidado posible en la preparación y comercialización del producto.”
Esencialmente, esto significa que el cuidado tomado por el fabricante al diseñar un producto dado, seleccionar materiales, hacer la línea de ensamblaje y establecer pautas de aseguramiento de calidad no importa. El fabricante debe cubrir el costo de cualquier lesión que sea resultado de un producto mal fabricado que salió de la fábrica y causó daño a un consumidor cuando se usó para su propósito previsto. Esto se conoce como la teoría legal llamada responsabilidad objetiva.
En la ley de responsabilidad por productos, los defectos de fabricación no son particularmente comunes. Un defecto de fabricación usualmente afecta a un número limitado de los productos fabricados, mientras que un defecto de diseño afecta a todos los productos fabricados y una advertencia sobre estos defectos impacta a cada producto que se vende. Los controles y la supervisión del proceso de fabricación en las instalaciones de producción usualmente limitan el número de defectos en un producto dado, y cualquier producto defectuoso usualmente será reemplazado. Cuando un producto se convierte en un peligro debido a defectos de fabricación, a menudo son aquellos que no fueron detectados en el proceso de supervisión y llegaron al mercado general.
Dificultades para probar defectos de fabricación
Puede ser difícil establecer evidencia de un defecto de fabricación. Para entender mejor esto, veamos un ejemplo. Supongamos que el sistema de frenos de un automóvil no funciona correctamente, lo que resulta en que el demandante se vea involucrado en un accidente. A pesar de que el fabricante no fue negligente al diseñar los frenos y que no planeó que los frenos fallaran, la ley de responsabilidad por productos podría hacer que el fabricante sea responsable bajo la doctrina de responsabilidad objetiva.
Podrían existir otros factores que contribuyeron a las lesiones del demandante que harían que probar su caso sea más complejo. Por ejemplo, un demandante podría tener dificultad para probar que la responsabilidad por productos fue la causa directa de sus lesiones. La mala reacción del conductor a su entorno podría haber sido la verdadera razón del choque, independientemente de si el sistema de frenos estaba defectuoso. Esto podría reducir o incluso eliminar la elegibilidad del demandante para recuperar la compensación perdida.
Los casos que involucran defectos de fabricación deberían, en última instancia, presentar el producto defectuoso en cuestión, pero esto puede ser difícil de hacer después de haber resultado lesionado en un accidente. Por ejemplo, un automóvil podría estar gravemente dañado después de un choque, lo que hace imposible probar qué causó el accidente. Estas y situaciones similares podrían crear más dificultades para los demandantes que intentan probar su reclamo.
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Doctrina de malfuncionamiento
Existen algunas doctrinas legales clave que podrían beneficiar a los pacientes involucrados en casos con defectos de fabricación. Por ejemplo, en ciertos casos, un demandante puede beneficiarse de la “doctrina de malfuncionamiento” para proporcionar evidencia de causalidad. Si las circunstancias de un accidente muestran que el accidente fue resultado de un defecto, bajo esta doctrina, entonces el demandante puede demostrar causalidad incluso en el caso de que el producto haya sido destruido o dañado. Eso sí, si se proporciona evidencia adecuada que elimina otras causas potenciales.
Discutamos la doctrina de malfuncionamiento usando el ejemplo del sistema de frenos del automóvil mencionado arriba. La víctima podría posiblemente demostrar que el hecho de que él o ella resultó lesionado en el choque muestra que hubo un defecto en el sistema de frenos. Esencialmente, si el sistema de frenos hubiera sido diseñado adecuadamente y no hubiera otros factores que pudieran haber contribuido al choque, entonces se puede demostrar que hubo un defecto de fabricación.
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Lesiones por productos defectuosos en el área de Salt Lake City
Cuando compras un producto, se asume que será razonablemente seguro para usarlo con el propósito previsto. Lamentablemente, esto no siempre es así.
Artículos que deberían ser perfectamente seguros, como los juguetes para niños, a menudo son objeto de retiros del mercado debido al daño que representan para los consumidores.
Los accidentes son más comunes de lo que piensas, y las víctimas de malfuncionamientos o defectos de productos podrían ser elegibles para recuperar la compensación perdida por sus lesiones, como costos médicos, salarios perdidos por tiempo fuera del trabajo y tratamiento médico futuro. En algunos casos, las partes lesionadas pueden contactar a un abogado de responsabilidad por productos en Salt Lake City para proteger sus derechos legales después de un accidente.
Siegfried & Jensen entiende que recuperarse después de un accidente es un momento difícil. Por eso queremos ayudarte con los aspectos legales de tu caso mientras te concentras en lo importante: tu recuperación después de un accidente imprevisto. Contacta nuestras oficinas legales hoy al 801-266-0999 si tú o un ser querido han sido lesionados por un producto defectuoso.
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